A la hora de ponernos manos a la obra en la cocina, es de gran ayuda preparar los utensilios, así cómo los ingredientes que vamos a necesitar. Ya sea que estemos preparando frutas, granos enteros o, en este caso verdura fresca, lavar los ingredientes antes de cocinarlos es un paso crucial para garantizar la seguridad alimentaria. Por ello en el día de hoy te vamos a explicar cuál es la forma correcta para lavar un brócoli antes de llevarlo al fuego.
- Preparación del brócoli: antes de iniciar al proceso de lavado, corta el brócoli en racimos más pequeños ya que no sólo facilitará el baño sino que también asegurará una limpieza más completa.
- Remojo inicial: si lo prefieres puedes sumergir los racimos de brócoli en un recipiente de agua fría durante unos minutos. Ayudará a disminuir cualquier suciedad adherida a la superficie.
- Enjuague bajo agua fría: coloca las flores y ramilletes bajo un chorro de agua fría, asegurándote de girar y mover el brócoli mientras lo enjuagas, puedes hacer uso de las manos para una limpieza más profunda.
- Desinfección final: si quieres asegurarte de que tu producto está completamente seguro, te recomendamos dos métodos, uno de ellos con vinagre: sumerge el brócoli dentro de un recipiente con vinagre blanco (1 taza por cada 4 de agua) y agua fría durante 15 minutos moviéndolo ocasionalmente. La otra opción con bicarbonato de sodio consiste en añadir 1 cucharada en 4 tazas de agua fría, sumergiendo la verdura durante 10 minutos, y finalmente enjuagando bien con agua fría.
- Escurrir el exceso de agua: para terminar, es importante secar bien el brócoli antes de cocinarlo. Puedes sacudirlo suavemente o hacer uso de una toalla limpia.
Es importante recordar que el brócoli es un vegetal pudoroso, por lo que es fundamental lavarlo adecuadamente para eliminar cualquier suciedad o contaminante que pueda estar presente en la superficie.